Disfruta
de la presencia del Señor, desecha
la ira y el enojo; No te alteres, que eso empeora las cosas. Yo
puse mi esperanza en el Señor, y él inclinó su oído y escuchó mi clamor; me sacó del hoyo de la desesperación, me rescató del cieno pantanoso,
y plantó mis pies sobre una roca;
¡me hizo caminar con paso firme! Salmo (40).....Este pequeño trozo de la escritura Santa de Dios es muy clara; sin embargo, el hombre tienen en cuesta arriba el poder disfrutar de la presencia de Dios en su vida.
Quiero analizar esta pequeña porción de la escritura para buscar respuesta a mis interrogantes:
1.- desecha la ira; ¿cómo lograrlo?, cómo en un momento de presión, de enfrentamiento, de discusión, se puede dejar a un lado la ira...será que tenemos que ser personas que desechemos cualquier ofensa que venga en nuestra contra para no prestarle atención?, es dificil lo sé...es complicado también lo sé.
2.- el enojo; producto de una ira, tal vez una ira muy compleja demucha discusión; pero cómo no enojarte si ello proviene de la ira?
Apreciado amigo, la respuesta se encuentra en el mismo pasaje Biblico cuando nos dice que no lo hagamos ya que eso empeora las cosas, en mi experiencia que no es muy buena he logrado contener la ira y el enojo cuando hago silencio ante esta adversidad...y el silenbcio estoy convencido que no es sinonimo de cobardía o de miedo...simplemente busca aplacar la situación de manera que entre las partes pueda haber un espacio de cordura; tal vez yo soy el menos indicado para decir esto ya que no suelo controlar esta situación con facilidad, por el contrario son muchisimas las veces que caigo en una situación bastante hóstil y luego mi arrepentimiento es tan grande que no logro alcanzar la paz en mi corazón. Finalmente amigo el final del verso nos dice que debemos clamar a Dios de manera que el nos de las herramientas para conseguir con sabiduria lo que Él desea para nosotros.
No es nada fácil sentir que te humillan, que te gritan y que tú estes callado soportando todo...de verdad que no es fácil, pero si queremos triunfar de verdad dejemos a Dios todo. Amén, amén y amén.
