domingo, 29 de septiembre de 2013

Para compartir con el más necesitado...!

Dice el Señor en su palabra de hoy, que había un hombre rico, que se vestía de púrpura y telas finas y banqueteaba espléndidamente cada día. Y un mendigo, llamado Lázaro, yacía a la entrada de su casa, cubierto de llagas y ansiando llenarse con las sobras que caían de la mesa del rico. Lucas 16:19.
Es que acaso tener para comer y vestir, es malo?; mi estimado lector Dios desea que todo su pueblo pueda tener acceso a los bienes que le permitan vivir cómodamente,  pero en la vida que los hombres llevamos, las oportunidades a veces parecieran ser dadas a un grupo con privilegios y ello hace que los más pobres no tengan acceso a ellos...Bajo mi punto de vista y la forma cómo entiendo la Palabra, creo que ante esas situaciones todos los hombres que tengan acceso a dichos bienes deberíamos ser de corazón más blando para compartir con el más necesitado, compartir con nuestro prójimo amándolo como a nosotros mismos.....Es muy fácil compartir con un amigo que no tiene, pero no es tan fácil compartir con aquel que tú no conoces y padece de iguales o mayores necesidades. Los cristianos estamos llamados a compartir sin mirar quién es, sin pensar si lo conozco o no, sin creer si de verdad lo necesita o no lo necesita....Mucho cuidado en confundir dar dinero a los mendigos de la calle que sabemos y estamos seguros que para lo menos que lo van a usar es par comer o vestir....Si deseamos ayudar a esas personas, busquemos a esa organizaciones que se encargan de ellos y brindemos nuestra colaboración. Permite que Dios se apodere de tú corazón y puedas compartir tú vida con el más necesitado. Amén, amén y amén.

domingo, 22 de septiembre de 2013

Servimos a Dios, o somos esclavos?

Estimados amigos que me leen, el Evangelio de hoy es claro y preciso: O sirves al hombre corrupto o sirves al Dios bueno. El hombre de hoy, incluyéndome  hemos sido atacados por las miles de oportunidades para resolver nuestras crisis económicas buscando el camino más rápido, dicho camino sabemos que a la final conduce al fracaso...Dios nos oferta el camino más duro, pero el más seguro y digno...Dios en su Santa palabra es claro y nos dice: "no pueden ustedes servir a Dios y al dinero”. 
Amigo no es fácil decir que yo sería incapaz de hacer algo en contra de Dios; fíjate lo que hizo el Apóstol San Pedro, negó a Jesús 03 tres veces y estuvo con Él allí cerquita; pero lo maravilloso fue el arrepentimiento de Pedro, puro y sincero.
Si somos hijos de Dios practiquemos entonces el servicio a Él y dejaremos de ser esclavos al mundo. Amén, amén y amén.

miércoles, 11 de septiembre de 2013

Guardar en nuestro corazón las promesas de Dios...!

Buenos días amigos...que hermoso es guardar en el corazón las promesas de Dios. Ahora bien, eres tú aquel que guarda tan bien en su corazón las promesas de Él que no eres capaz de compartirlas?. Creo profundamente que cada promesa y experiencia con nuestro Dios debe ser compartida, debe ser difundida por todas partes de lo contrario sucederá como la propia escritura lo establece...si nosotros no somos capaces de dar testimonio de todas aquellas promesas de nuestro Dios; entonces las piedras testificarán para la Gloria de su nombre. Apreciado amigo, guardar en nuestro corazón lo maravilloso que ha sido con nosotros no es más que poseer la oportunidad de testificar esas maravillas, no es más que compartir todo lo hermoso que hace con nuestras vidas; por ello guardar en nuestro corazón debe ser sinónimo de difundir esas maravillas de Dios. Amén, amén y amén.

domingo, 1 de septiembre de 2013

Con humildad mostremos a Jesús transformando nuestra vida...!

Muy buenos y excelente día a todas aquellas personas que hoy se levantan en búsqueda de nuestro Dios. Dicen las Santas escrituras que es necesario proceder, actuar de forma humilde, entendiendo por esa humildad la acción de dar a pesar de cualquier cosa, de manera de prestar auxilio a todo ser que necesita de Dios. Cuán transformado por Jesús crees tú que eres?; si tuviesemos la oportunidad de medirlo con una vara de seguro lo haríamos, pero, realmente esa medida la hace nuestro corazón cada vez que nos sentimos mal por algo que sabemos que hicimos y no viene de Dios. Cada uno aportamos la medida de cuánto ha transformado Jesús nuestro ser.
A pesar de todo lo anterior Jesús se presenta como mediador de esa nueva alianza, de manera que veamos en él la oportunidad diaria de ser como él quiere que seamos; es importante amigo que lee estas lineas, no pienses que debemos actuar como creemos, por el contrario debemos actuar como creemos y sentimos a Jesús en nuestro corazón. No busquemos engrandecernos con la soberbia a nosotros mismos porque sino seremos humillados, más bien busquemos como dice Jesús ser humillados para luego ser engrandecidos ante él. De repente esto suena como poner la otra mejilla y dejarnos golpear, pero no es así...lo importante es presentarnos con humildad y sencillez de corazón y Dios jamás permitirá que nos humillen.

Dios permita que nuestras vidas sean transformadas para él...Amén, amén y amén.