sábado, 2 de mayo de 2015

Mis cargas son tuyas Señor...

Señor Jesús, hoy entrego todo aquello que se ha vuelto pesado para mi a ti. Esta entrega la hago basándome en tu promesa de que todo aquello pesado en mi vida tu harás que se haga más liviano. Quiero creer en esa promesa Señor, no dejes que yo me aparte de ti y de tu camino. Muestra la luz hermosa a la santidad y la vida eterna y guíame para ser digno de ti. Amén, amén y amén.