Hoy más que nunca me siento muy complacido y agradecido Señor por las inmensas Bendiciones que recibimos de ti. Tú nuevamente nos confirmas con mucha fuerza que sin ti no somos nada, que sin ti la vida se vuelve un desierto. Dice tú palabra que si pedimos tú nos darás conforme a tu voluntad lo que requerimos, hoy puedo decir que te manifestaste de una forma extraordinaria, que hoy nos entregastes a todos una inmensa alegría.....ANTE ESTA ALEGRÍA QUE NOS ENVUELVE TE SUPLICAMOS QUE DERRAMES SOBRE NOSOTROS LA HUMILDAD. Guianos Señor en tu camino y permite que siempre podamos demostrar a nuestros hijos y personas que nos rodean que las Bendiciones vienen de ti. Amén, amén y amén.
Amén.. Así mismo es...
ResponderEliminarCasualmente, hace dos días me llegó un mensaje de una página de Facebook, que decía: "Humildad no es desvalorizarte, sino valorar lo que eres, pero recordando al mismo tiempo que todos los demás son igualmente valiosos".
Feliz día.
Gracias amigo, excelente comentario
Eliminar