Cuenta la historia que hace muchos años la tierra parió una mujer la cual fue capaz de entregar su vida entera por su familia; siendo muy joven dejó las muñecas por la responsabilidad del trabajo de manera de poder ayudar con la crianza de sus menores hermanos luego de la desaparición física de su padre. Esta mujer aún desde su adolescencia no concibió la vida de forma irresponsable por el contrario existía en ella la responsabilidad de actuar, pero como cualquier ser humano cometía errores, errores esto que de seguro ya Dios le ha perdonado. Hoy es una mujer anciana pero con muchas fuerzas, con temple y decidida a seguir adelante con su vida; una vida llena de mucha paz de esa paz que Dios le brinda bajo la satisfacción de haber criado a seis hijos...Pero la historia se vuelve más triste cuando encuentras que todos sus hijos se encuentran en estos momentos desunidos por cuestiones tal vez inverosímiles, pero que a pesar de ello provoca la separación entre ellos y ella, sin embargo su fe y oración constante la llevan a pensar que un día no muy lejano los hijos puedan recapacitar y pensar en esa promesa bíblica de honrar a tu padre y madre para que tus días en la tierra sean alargados. Esa mujer de repente puede tener momentos muy triste, muy duros, pero Dios le da la fortaleza para seguir. Estimado amigo si esta historia se parece a tú vida; reflexiona, piensa y actúa para que ese ser importante sea feliz. La abnegación nos es garantía de que tú hijos sean lo que tú deseas, en cambio la oración constante a Dios cambiará la historia de tú vida. Amén y amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario