Es como la voz que clama en el desierto...!

En la Eucaristía dominical el  sacerdote expresó de forma muy significativa como nuestra Iglesia y en voz del Santo Padre abría esa gran oportunidad de utilizar todos los medios electrónicos con un fin y propósito de difundir el mensaje de la palabra....Es dejar tal vez de estar conectados por horas de manera estéril o simplemente por puro trabajo o estudio, de manera, que pudiésemos dedicar tiempo a revelar al mundo de la existencia de un Dios amoroso y misericordioso...Aquí abro un paréntesis para explicar el significado de lo que aveces se convierte como algo que todos saben que esta allí pero solo lo buscan cuando tienen problemas y me refiero a aquella cantidad de sitios electrónicos que hoy existen y que muestran de una u otra forma que Dios existe y que su misericordia es infinita. Actualmente de forma particular ya tengo casi un año escribiéndole al mundo acerca de mi experiencia con Dios, de cómo Dios se manifiesta en mi vida, hogar, hijos matrimonio en tre muchas otras manifestaciones y cuando inicie lo hice con la espectativa de que muchos me seguirían e interactuarían conmigo sus experiencia, o a lo mejor me preguntarían algo o dejarían un simple comentario, pero en la realidad no es así o por lo menos así no se deja ver ya que de seguro muchos leerán lo que se escribe, pero muy pocos deciden seguirte en una u otra herramienta electrónica.....Cuando comparamos esto y escuchamos por ejemplo tal artista generó 5 millones de seguidores uno dice, caramba porque la gente no es capaz de seguir algo veraderamente hermoso....Bueno la idea no es criticar a nadie, si te siguen o no, lo importante para mi es que si una sola persona con lo que se escribe a diario es capaz de acercarse a Dios ya eso es ganancia para el Creador del Mundo, por cuanto este espacio electrónico creado hace un año será como la voz que clama en el desierto y seguro estoy que será escuchada por aquel que la necesita. Dios Bendiga a todos los hombres y mujeres que dedican un momento para Dios en sus vidas.