jueves, 17 de mayo de 2012

La Felicidad, Sentimiento o Actitud...?

Buenos días apreciados lectores...que nuestro Dios nos colme hoy de sus más ricas y abundantes Bendiciones.
Hoy deseo escribir desde mi experiencia acerca de la felicidad.....para muchos es dificil alcanzar, para muchos cuesta lograrla, para muchos encontarla se convierte en cuesta arriba. Yo considero que tal vez es que no tenemos claro si ella es una actitud o realmente es un sentimiento...me explico....., muchos creemos que con portarnos bien ya eso es ser feliz, muchos pensamos que cumplir con nuestras obligaciones debe brindar felicidad y es por ello que asociamos la felicidad con nuestras actitudes, sin embargo al parecer la Felicidad escrita con mayuscula va más allá de ello. Cuando este pensamiento sobre felicidad llegó a mi mente la misma me hizo recordar una temática interesante como lo son las inteligencias colectivas ya que dentro de su clasificación encontramos la denominada tipo enjambre y esta no es otra que aquella que se construye uniendo todos los elementos desde una base firme que finalmente busca brindar respuestas efectivas y coherentes de lo que como personas aprendemos...tal vez la felicidad no posee ese tipo de clasificaciones y en ninguna parte usted escuchará decir que existe la felicidad tipo enjambre...realmente no...pero esta analogía creo que pudiese servir para dislumbrar que es la felicidad a final de cuentas..o una actitud o un sentimiento...Fijemonos en esto, si desde la base de que nuestra vida se fija en Jesús como nuestro guía y ello lo cruzamos con una busqueda constante a Dios y aunado a ello la oración pasa a ser lo más importante en nuestro corazón; creo que es más que suficiente para que esos tres elementos comiencen a relacionarse y unirse como un enjambre perfecto que nos permita construir una base estable para ser felices en este mundo. En otras palabras amigos, dando respuesta a la interrogante la felicidad para mi concepto viene a tomar tanto de la actitud como de los sentimientos de una persona para convertirse en una realidad en nuestro ser, pero como es bien conocidos por todos, ella dura poco...si es verdad, la felicidad es poco lo que dura y para mantenerla debemos lograr unir nuestro enjambre con la triada antes mencionada para lograr una permanencia de esa felicidad lo más extensible que se pueda. Concluyo con esto....jamás el hombre podrá encontrar la felicidad teniendo fuera de su vida a Jesús nuestro Señor. Amén, amén y amén.....!

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