Actualmente los hombres gastan en las organizaciones empresariales millones tratando de mantener los mejores procesos de comunicación interna y externa dentro de la misma. Sin embargo, las estadísticas han demostrado que en ocasiones esa inversión de dinero no logra obtener un proceso de comunicación coherente y limpio.....Es sabido por muchos y explicado por expertos toda esa teoría que envuelve a un proceso de comunicación entre las personas. Cabe entonces la interrogante: ¿ qué es lo no hace que el proceso de comunicación fluya de la forma correcta?, particularmente creo que es una cuestión de actitud de los miembros de una organización. Hoy el hombre no ha sabido mantener una actitud sabia frente a los diversos procesos comunicativos y cuando hablo de los procesos comunicativos me refiero al igual tanto para el que emite el mensaje, como aquel que lo recibe. Ahora, si llevamos este proceso a nuestras vidas familiares, en pareja, entre hermanos, entre vecinos; podríamos darnos cuenta que la situación es similar...y pasamos tiempo haciendo los mejores cursos de comunicación con invitados nacionales y extranjeros y nada de ello cambiaría si no existe un pequeño cambio de actitud en el hombre.
Cuando nos referimos a este tema y buscamos la inspiración divina nos encontramos con aquel pasaje hermoso de Corintios que refiere al amor como la herramienta perfecta para comunicarnos. Dice el pasaje bíblico que el amor todo lo sufre, lo soporta, lo cree; es decir, creo que allí está la clave: EL AMOR, herramienta esta que cada uno posee pero no sabe como utilizarla, ese amor es la actitud que debemos asumir de manera que siempre practiquemos la empatía con mi hermano, amigo, esposo, esposa y sentir de igual a igual que comunicarnos con amor refleja un cambio de actitud agresiva por una actitud comprensible y así aceptar nuestras fallas para crecer. Amén, amén y amén.
Nota: Si alguien te grita, respondele con amor.
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