Confieso con mi boca ......!

En el inicio del primer domingo de cuaresma es importante reconocer como hombre que somos pecadores y que así como Jesús fue tentado, nosotros también lo somos....Sin embargo, existe una gran diferencia Él rechazó la tentación de forma inmediata; en cambio nosotros a veces jugamos con ella porque creemos que podemos vencerla...amigo, nuestro poder para vencer la tentación depende de cómo es nuestra relación con Dios y por ello debemos buscarle todos los días para fortalecernos y no dejarnos vencer, pero, no juguemos con esa tentación más bien resguardemosnos en oración de manera que podamos en el nombre de Jesús apartarnos del pecado mismo. Amén, amén y amén.