El día viernes santo, Jesús tuvo la experiencia con la muerte, él bajo, descendió hasta lo más profundo para demostrar que él es el Rey...un Rey de gloria, de majestad. Él demostró al mundo que nosotros los hombres podemos encontrar la paz y el amor a través de su presencia....Jesús venció la muerte, venció la mentira, venció la manipulación de mucha gente que le cuestionó...Es decir, Jesús enterró los pecados de cada uno de nosotros al morir por nosotros. Esa muerte significa mucho para nosotros los cristianos y aún para aquellos que hoy no creen en él; pero que algún día sus rodillas se doblarán rindiendo pleitesía a Jesús. Ayer a las 3pm cayó en esta ciudad de Maracaibo un hermoso y fuerte rocío del cielo...significando que ya todo se había consumado, nuestro Padre Dios posó su mirada sobre esta tierra y permitió que Jesús muriese por ti y por mi...Bendito y alabado sea nuestro Dios por tan hermoso gesto de amor para la humanidad...Amén, amén y amén
Esa muerte se fortalecerá más aún con la resurrección...ALELUYA.
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