Por qué nuestra Fe es tan vulnerable?

Todo ser humano sabe o por lo menos en sus primeros años de vida se le enseño acerca de la Fe en un Dios grande y maravilloso, pero a lo largo del crecimiento si esa persona no cultivo la Fe en Dios ella misma tiende apagarse en el corazón de la persona y ella piensa que la Fe no es la que mueve el mundo y a lo mejor solo piensa que el dinero y todo aquello material es lo que te permite triunfar y ganar....Yo como cristiano puedo decirle a esas personas que jamás encontraran en lo material lo que se encuentra en lo Espiritual.....Fe es el poder de creer en ese Dios capaz de darte una vida plena, justa, grande, exitosa y llena de mucho amor....Pero, por qué flaqueamos cuando las cosas no salen como nuestra mente de ser humano piensa que deben salir...Considero yo que la respuesta es porque creemos que siempre la Fe va en función a lo que nosotros deseamos y no lo que desea el dador de la vida (Dios). En ocasiones parece que se nos olvida que Dios es el dueño de todo y a él debemos todo y sus pensamientos son más grandes que los nuestros y el futuro solo lo ve él y es él el que sabe porque ocurren las cosas...nuestra mente es muy limitada, es muy finita, en cambio el pensamiento de Dios es infinito. Cuando perdemos un familiar inmediatamente si nuestra Fe es débil intentamos juzgar a Dios por haberse llevado a ese familiar, lo cuestionamos y por si fuera poco le reclamamos y enfrentamos con rabia; esa es la actitud humana, la mente finita del ser humano que te lleva a pensar de esa forma y somos incapaces de reflexionar las cosas y nos convertimos en seres sin razón y ni siquiera meditamos lo que ocurrió. Cuando un hombre o mujer fortalecen su Fe es capaz de entender la mente infinita de Dios. Ahora bien, cómo puedo transitar un camino de Fe para aprender?...Humildemente te recomiendo:
1.- Reconoce que Jesús es el Dios eterno y grande.
2.- Confiesa a él todos tus pecados.
3.- Asiste a la Eucaristía todos los domingos.
4.- Buscalo en oración todos los días al amanecer y al acostarte.
5.- Agradece por cada cosa que te ocurra.
6.- Pide sabiduría para entenderle.
7.- Aunque el mundo quiera atraparte en su conocimiento, atrapa tú al mundo y haz que ese conocimiento permita que otros conozcan a Dios.

Amén y amén..