Humildad de corazón y de hecho...!

Mi amor es para siempre.....esta pequeña frase del salmo de hoy nos muestra un Dios que cumple su promesa, que no nos abandona y nos hace fuertes...así se lo hizo saber a David en su oportunidad y lo ratificó en el momento en que Jesús nacería. Pero, somos nosotros tan humildes para aceptar esa fortaleza de la que nos provee Dios o somos capaces de alarder de este hecho. Estimado amigo lector nuestro corazón debe estar disponible para aceptar este regalo de Dios, de manera que la humildad nos inunde al punto que nuestro corazón se regocije pero que no se manche de pecado. David supo entender todo lo que Dios le prometió y guardo en su corazón esa promesa de fortaleza que Él le dijo y no utilizó para su beneficio tan hermosa promesa, no se vanaglorio del hecho de que Dios le daría larga vida a él y a su familia. ¿Estarias tú dispuesto a ser humilde como David?.....muestra a Dios un corazón limpio y Él entregará a ti las más grandes y hermosas promesas para ti y todos los tuyos. Hoy donde todos los venezolanos, algunos por tradición y otros por la convicción de ser cristianos esperamos la venida en un pesebre el nacimiento del Rey, pongamos delante de Él la oportunidad de ser humildes en lo profundo de nuestras vidas y para servicio de Dios. Amén, amén y amén.