Estimados lectores hoy agradezco a Dios por su bondad, por escucharme, por oírme, por darme la oportunidad de creer en él; pero más agradecido estoy por permitirme entender que para poder entender su amor al mundo debo amarlo a él sobre todas las cosas y amarme a mi lo suficiente para poder amar a los demás; de forma muy particular creo que de verdad yo no me preocupaba por mi como debía ser y por ello le doy gracias a mi Dios ya que ayer fue mi primer paso para quererme yo, para atenderme yo, para saber que si yo no estoy bien los que me rodean no estarán bien. Por ello, pido fuerzas al señor para que me ayude a desprenderme de mi actitud egoísta de pensar en otros primeros y no mirar hacia mi de manera que pueda prepararme para amar y cuidar a mi prójimo. Desde hoy inicia una nueva etapa en mi vida en la cual no pretendo desmayar y pido esas fuerzas a Dios para lograr llegar a la meta y triunfar. Estimado amigo(a) a lo mejor usted no entiende de que estoy escribiendo pero déjeme decirle algo...busque en lo interno de su corazón y mire muy adentro que cosas están pasando en su familia con usted y no dejan que esa relación fluya como leche y miel y podrá de repente darse cuenta que el egoísmo de no atenderse a usted mismo es el causante tal vez de es situación; y yo desde hoy le doy Gracias infinitas al cielo por el inicio de esta etapa en mi vida ya que provocará un cambio maravilloso en mi vida y en mi familia. Que la gloria y alabanza sean dadas al Creador. Amén y amén.
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