La Esperanza del hombre...!

Buenos días apreciados lectores, que la misericordia, el amor y la paz estén siempre con todos nosotros. Hablar de esperanza, creo que es un tema que en otras oportunidades hemos tocado, sin embargo siempre existen elementos de la misma que no se tocan, por lo tanto analicemos hoy en cómo debe ser nuestra espera.
Hoy puedo expresarles queridos amigos que la esperanza es un termino que debe ir muy acompañado de la fe, ya que, no puedo esperar si no tengo fe, confianza, ya que el termino involucra para el cristiano de hoy esperar convencido de que se va hacer la voluntad de Dios. Durante todos estos días donde la angustia aumentaba en mi corazón ante lo que para la familia significaba que nuestro hermano mayor fuese intervenido y todo estuviese en las manos de Dios, confieso que fue más angustiante que esperanzador y esa angustia surgió y se elevó como la espuma porque la esperanza y confianza estaba puesta en Dios pero condicionada a lo que yo quería que debía ser. Es decir, amigos yo negociaba con Dios como debía estar todo, como debía salir todo, olvidandome que la voluntad de Dios no se negocia, la voluntad de Dios es la voluntad de Dios y yo no soy nadie para manipular esa voluntad...esto me tomó varios días entenderlo y cuando lo entendí la esperanza comenzó a ser esperanza y esa esperanza se  convirtió en fe. Cómo, de que manera se pudo llegar a ello...de la  forma más sencilla amigo, leyendo la palabra y escuchando de sus ministros su interpretación.Un día normal y corriente escuche al Padre Alberto Linero por el canal Caracol a las 6.30am hora Venezuela día domingo diciendo...con la voluntad de Dios no se negocia puesto que Él conoce todas nuestras dolencias, con la voluntad de Dios simplemente se es humilde como en varios episodios que la biblia nos muestra y especialmente el que me impacto fue el de aquel hombre que le suplicó a Jesús diciendo: SI TÚ QUIERES, TU PUEDES....!, estas palabras perforaron lo más interno de mi corazón y de allí comprendi que a la verdad nosotros los seres humanos queremos decirle a Dios lo que el tiene que hacer y esto es un error muy grande...Desde ese día entendí que la esperanza para el hombre se fundamenta en creer de corazón que la voluntad de Dios es perfecta para el mundo. Amén, amén y amén.