lunes, 19 de julio de 2010

Confías tus Problemas a Dios?

Que difícil es confiar nuestras cargas a otra persona, que difícil es decir a otra persona las cosas que tu vives; de verdad resulta complicado puesto que generalmente a la persona que le confiamos algo solo le confiamos lo que nosotros vemos y eso no permite crear una visión amplia del problema que estamos confiando... generalmente cuando confiamos nuestros problemas a otros pensamos, ¡queremos que ese alguien nos apoye!, no que nos lleve la contraria. Bueno, déjame decirte que existe solo un poder Celestial, Inmenso capaz de brindarte sus oídos de forma inequívoca para ayudarte con esa carga; donde esa carga se hará liviana,lo único es que de ella no podrás esperar lo que tú quieres...él te brindará su apoyo, su confianza, sus fuerzas, pero hará lo que su voluntad Divina tiene preparada para ti. Confiar en Dios representa también un asunto de fe y es en ella donde debemos colocar todas nuestras fuerzas, amigo lector tú me preguntaras es qué acaso usted no tiene problemas que considera muy fácil decir que con fe resolvemos todo!...pues déjeme contarle algo en estos instantes de mi vida personal he estado atravesando con cargas y problemas inmensos y yo pensaba que dejando pasar los problemas, sin prestarles atención, sin mirar más allá de ellos todo se solucionaría con solo dejar pasar el tiempo... déjeme decirle que no fue así más bien se empeoraron hasta dificultar mi relación personal, de pareja, como padre, como hijo, como trabajador...hasta que pude comprender que existe un solo camino y ese camino fue dejar todos mis problemas a JESÚS dueño y Señor de la Misericordia...él llegó a mi vida y le digo no fue tan sencillo ya que él no llega sin invitación el llega y pasa cuando usted como ser humano le permite que llegue de lo contrario él está allí afuera esperando su llamado de auxilio...usted se preguntará tal vez, pero por qué espera que uno lo llame, si haz escuchado lo que significa el libre actuar entenderás que tú libertad no será coartada ni siquiera por Dios.
Mis cargas las tiene él y te aseguro que se siente un alivio confiar los problemas a Dios, ya que, en esa confianza descansan las promesas de JESÚS cuando dijo..."venid a mí todos los que estáis cargados y Yo, los haré descansar, esta es una promesa cierta él alivia el peso de nuestras cargas y nos ayuda a vivir una vida santa y ejemplar. Confiar tus problemas a él permitirá en tú vida tener claridad en las cosas que haces empezando por cómo hacer para estar más cerca de Dios...es allí donde comienza un camino de justicia en tus problemas como persona y en todos aquellos que están a tu alrededor afectados por los mismos. Confiar las cargas a Dios es un hermoso acto de fe...no lo dejes para otro día atiende el llamado de JESÚS como tú guía. amén y amén.

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