viernes, 17 de diciembre de 2010

Este tiempo de Adviento te dice como debemos prepararnos para estos días de Navidad..!

Muy buenos días a todos y a todas aquellas personas que día a día siguen en la lectura las reflexiones de este humilde servidor. En ocasiones el mundo perfila mucho tiempo en todo aquello que agrada a los ojos para prepararse para recibir la navidad y una de las cosas en las que de forma abundante prepara es la cena de navidad, me parece muy interesante, me parece importante, ya que, es allí donde la familia busca reunirse para compartir un momento de paz, amor y fraternidad...Sin embargo en ocasiones derrochamos una cantidad de alimentos que a veces se pierde por cuanto no se consumen todos y de una u otra forma muchas veces tenemos que botar...Mi pregunta ante esta situación...¿qué ocurre con aquellas familias que no pueden invertir en una cena majestuosa como esa?, es qué acaso Dios no está presente allí?.... No  amigo lector, Dios está con todas las familias del mundo, Dios no reprocha la preparación de alimentos unos más otros menos, lo importante de todo esto es la preparación de tú corazón para recibir a Jesús el día de su nacimiento...Dios no hace acepción de personas por ninguna circunstancia.
Por otro lado,es necesario que como personas reconozcamos que no es lo que llevemos por fuera lo que nos acerca a Dios, es todo aquello que transforma al hombre desde lo más interno del corazón. En conclusión, lo siguiente no es lo que te acerca a Dios:
1.- Una ropa que estrenar.
2.- Un regalo que Compartir.
3.- Una cena inmensa.
Nada de lo anterior te acerca a Dios pero tampoco te separa de él. lo que te separa es lo que tú corazón piense o desee hacer en contra de la voluntad de Dios, y si usted es de las personas que hace las tres cosas mencionadas eso no te separa de Dios, pero si tú conducta impropia al hacer estas cosas de forma orgullosa y vana. Amigos, la Navidad es el tiempo de Paz y reconciliación más hermoso que Dios nos entrega para que nosotros entreguemos nuestro corazón duro a él. Busca a Jesús y él te guiará toda tú vida. Amén y amén.

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