lunes, 6 de diciembre de 2010

Segundo Domingo de Adviento...preparación para recibir al Salvador del mundo...!

Se enciende una segunda luz, luz esta que alumbra la vida del creyente, luz que señala el paso hacia la vida, luz que nos guía al encuentro con nuestro Señor Jesús...Ayer Domingo en la Eucaristía el Padre Ovidio reflexionaba muy de cerca sobre el significado de este segundo domingo de adviento e introdujo un termino poco común en lo que a su semántica se refiere, pero que de verdad es digno de analizar, en esa reflexión el padre dijo que tanto de nuestras vidas como hombres estamos dispuestos a cambiar, de que tan profundo es ese cambio...El padre reflexionaba y decía que el cambio en las personas debe ser profundo de muy adentro hacia afuera, que ese cambio no puede ser superficial y allí a ese momento Jesús nos invita para cambiar de lo más profundo de nuestro corazón para volvernos hijos suyos....Amigo(a), para seguir a Jesús debe producirse un cambio muy profundo, no puede ser superficial, de lo contrario fracasaríamos en esa búsqueda Santa y Bendita de Dios en nuestras vidas... De repente usted amigo lector necesitara conocer a la luz de la Biblia esos cambios profundos en algunas personas del pasado...bien, por ejemplo: El Apóstol San Pablo desde el instante que Jesús se presento a su vida el cambio fue profundo, la prostituta que Jesús perdono...su cambio fue profundo, el pequeño hombre Zaqueo, su cambio fue profundo y bueno y así muchos otros. Ahora bien, en que momento Dios cambiará tú vida?, cuando tú estés dispuesto, solo debes prepararte para cuando ese día llegue. Amén y amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario