viernes, 31 de diciembre de 2010

Fin de un año, es fin de todo…!

Amigo(a) lector(a), llegó el último día del año donde para unos sirve de reflexión por todas aquellas cosas que pudo haber logrado o no. Ahora bien, cuántos de nosotros nos hemos detenido a pensar en una evaluación en nuestras vidas no en las cosas materiales que hayamos podido alcanzar?, por el contrario cuánto alcancé de Dios en mi vida?, o mejor dicho, cómo está mi termómetro espiritual, para establecer mi temperatura como hijo de Dios?. Tal vez estas interrogantes quedan sin respuesta en la mayoría de las personas en este mundo, pues somos pocos los que hacemos un análisis retrospectivo de nuestra vida para darle a Dios en su justa dimensión todo el poder y sobre todo toda la gloria  a su nombre por habernos permitido alcanzar vidas llenas del Espíritu Santo, por permitirnos alcanzar un crecimiento como cristiano, donde la Fe, la Paz y el Amor sean siempre los tres elementos que envuelvan nuestras vidas, de manera de poder cumplir con dar al prójimo mucho más de ese amor de Dios. Por ello amigo(a), solo es la culminación de doce meses de un año, aquí no culmina la vida, mañana será otro día que tendrá Esperanza de Vida para ti en la medida en que tú entregues a Dios toda tú vida; no es el fin de nada, es más bien el principio de una nueva oportunidad para todos aquellos que se encuentren sin rumbo de vida, sin Esperanza de Vida y Dios seguro estoy  nos dará todas las oportunidades para conseguirle a él... Amén y amén.

No hay comentarios:

Publicar un comentario