Tú Familia, cómo vive el Adviento?

Si el adviento es un tiempo de preparación, reflexión, ordenación, limpieza, pureza, perdón, suplica, cabe entonces la pregunta: Cómo vive tú familia en estos días de adviento?, tratemos de dar respuesta a las siguientes preguntas desde lo más interno de nuestros corazones:

1.- Cómo cabeza de hogar, tú hombre, que haces para que tú familia este bien?

2.- Tú cómo cabeza de hogar, contribuyes a divulgar el mensaje del niño Dios entre tus amigos?

3.- Como guía de tú familia buscas de Dios todos los días?.

4.- Estas al lado de tú familia en los buenos y malos momentos?

5.- Ahora bien, tú mujer compartes con tú esposo la palabra de Dios?

6.- Tú como esposa buscas fomentar la unión en tú hogar?

7.- Esposa, eres paciente con tú marido, lo escuchas antes de juzgarlo?, conversas con él todo lo que sientes?

8.- Eres como mujer ese apoyo perfecto para tú esposo?

9.- Oran juntos por lo menos una vez en algún momento?

10.- Ustedes hijos, respetan a sus padres todo el tiempo?

11.- Hijos, aceptan de sus padres sus consejos de buena manera?

12.- Creen ustedes que sus padres fastidian?

13.- Consideran ustedes como hijos que sus padres los enseñan a compartir la Palabra Santa de Dios?

14.- Oran con sus padres, obligados o lo hacen de corazón?

15.- Asisten todos, como familia a la Eucaristía llenos de alegría o lo hacen por obligación?

Amigo lector(a) respondete a ti mismo en lo más intimo cada pregunta de estas y reflexiona con tú familia en que cosas no nos preparamos como familia para alabar el nombre de ese niño que al nacer trajo consigo la VIDA ETERNA. No consideres sentirte mal si las respuestas obtenidas en el auto análisis con tú familia resulta una negativa en tú vida y sabes por qué?, porque estamos en el tiempo de preparación, aunque considero que en esta época hermosa de navidad es un inicio para prepararnos para toda la vida, pero si aún en este tiempo consideras que te falta mucho inicia por reconocer y pídele a Dios que te ayude...lo primero que debes hacer luego de reconocer es buscar a ese Dios vivo en la Eucaristía por lo menos dominical. Amén y amén.