Podemos escondernos de Dios...?

Surge esta interrogante...¿cómo te esconderías de Dios?, existe algún sitio seguro para no ser encontrado por Dios?. Simple respuesta a ambas interrogantes:
1.- No hay forma de esconderse de Dios.
2.- No hay sitio para esconderse de Dios.
Ahora bien, podemos engañar a nuestras familia y amigos...es posible que si, pero por cuánto tiempo?, siempre existiera un momento para que la verdad salga de la oscuridad que nosotros la hemos tenido guardada. Pero, sin salirnos del tema de hoy, que evidencia nos presenta la Biblia de alguien que haya querido esconderse de Dios sin éxito: En primer lugar; tenemos el caso cuando Dios creó al hombre y la mujer (Adán y Eva) y él les dijo de forma clara que podían disfrutar de todo lo que en el jardín existía, pero de lo único que no podían disfrutar era del árbol que estaba en medio del jardín... Acontecimiento seguido ambos cayeron en desobediencia y lo prohibido fue lo que tomaron y ambos quisieron esconderse de DIOS y una simple pregunta puso en evidencia al hombre (Adán) por cuanto él le contesto a Dios que no salia porque estaba desnudo; el hombre antes de comer de ese fruto prohibido no tenia conocimiento de lo que era estar desnudo, ya que el no conocía más allá de la hermosura de ese jardín; de igual manera la mujer (Eva) trataba de justificar su acción rebotando la responsabilidad. sobre la serpiente. En segundo lugar; podemos mencionar el episodio donde los hijos de este hombre y esta mujer (Caín y Abel) conociendo ya lo bueno y lo malo uno de ellos termina la vida del otro y pretendía ocultar a Dios lo terrible de haberse asesinado a su hermano. Estos son dos episodios de la biblia que nos muestran la omnipresencia de Dios para que nosotros sepamos que en todo lugar él esta. Dios conoce todo lo que nuestra mente piensa y por ello jamás podremos escondernos ante él. Como  cristiano te planteo que tal, que en vez de escondernos lo buscamos para que nuestra vida marche con su dirección y Bendición. Pide en oración a Dios que perdone las veces que has tratado de esconderte de él y permita vivir siempre frente a Jesús con verdad, de manera que sus Bendiciones te rodeen por siempre. Amén y amén.