jueves, 10 de marzo de 2011

Inicio de la cuaresma...rito o compromiso con Dios...!


Según establece http://www.thercg.org/es/articulos/ttmol-es.html..."Desde el Miércoles de Cenizas hasta el Domingo de Resurrección, muchos solemnemente se marcan la frente con ceniza, “ayunando” (o absteniéndose de ciertas comidas o placeres físicos) por 40 días. Ellos hacen esto para imitar los 40 días de ayuno en el desierto por Jesucristo (Mat. 4:1-2). Algunos dejan de fumar. Otros dejan de masticar chicle. También otros dejan de comer demasiado o dejan de decir malas palabras. Las personas hacen promesas de dejar de hacer cualquier cosa, mientras que eso los prepare para mantener el Domingo de Resurrección. Para, http://es.catholic.net/temacontrovertido/331/1608/articulo.php?id=15441...La ceniza se convierte para nosotros al mismo tiempo en un motivo de esperanza y superación. La Cuaresma es un camino, y las cenizas sobre nuestras cabezas son el inicio de ese camino. El momento en el cual cada uno de nosotros empieza a entrar en su corazón y comienza a caminar hacia la Pascua, el encuentro pleno con Cristo.

Ahora bien, lo anteriormente descrito estoy seguro lo conoce usted, mi pregunta sería esta...¿si todos conocemos esto por qué la mayoría de las personas nos vemos como la gráfica, es decir, busco cumplir con el requisito de la iglesia para luego ir hacer otra cosa...qué tiempo de este inicio de cuaresma dedicaremos al Señor...es qué acaso no hay tiempo para él?. Ayer como publico en mi twitter me sentí muy mal por cuanto no conseguimos un templo donde llegar ya que todos estaban repletos; por un lado me contento porque pensé caramba hay mucha gente en busca de Dios,pero mi esposa me dijo a lo mejor mucha de esta gente solo viene por cumplir con la tradición...yo pregunto y responda cada quien en su corazón es que acaso yo pertenezco a esa masa de personas que solo le interesa un compromiso?. El miércoles de ceniza marca el inicio de la semana santa, pero aún estamos a tiempo de iniciar no un ritual, pero si un compromiso con Dios. Amén y amén.

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