martes, 26 de octubre de 2010

Orar sin perder la esperanza por aquellos que desean seguir viviendo...!

Continuando con un tema tan duro como lo es impedir que un niño venga a la vida, lo es también obligar de una forma u otra a una persona terminar con su vida para evitar continuar con el sufrimiento de la enfermedad que padece...Yo, como persona adulta la cual en este instante no se encuentra en ninguna forma afectado por una situación similar considero que es violentar el derecho a la vida e irrespetar al autor de la misma apoyando la misma como solución al dolor y sufrimiento de un familiar u otra persona. En nuestro país afortunadamente aún no existe esa ley pero si existe un anteproyecto que será discutido no sabemos cuando, pero que indudablemente va en contra de los principios primero cristianos como hijos del dador de la vida y en segundo lugar que no forma parte de la Iglesia como institución. Amigo(a), lector no es a nosotros los que nos corresponde discutir sobre eliminar o no la continuidad de la vida, eso es un asunto de Dios como autor de la misma..usted a lo mejor me preguntará, bueno es que acaso nosotros no podemos decidir que hacer con nuestras vidas?, déjeme decirle aunque suene grotesco, usted no es nadie para decidir por algo que no es suyo...la vida es un acto de amor entregado por Dios y por lo tanto allí en ese punto es cuando debemos entender que la vida no es una propiedad tuya, es propiedad privada y el dueño es Dios. Esas son las razones por la cuál la iglesia se opone a tan aberrante insulto por la vida....por esta razón invito a cualquier cristiano de cualquier religión que se una en oración al Padre para que esta Ley nunca llegue a su aprobación y que la sabiduría del hombre guiada por Dios prevalezca en los que pretenden discutir algo que no esta en discusión...La Vida le pertenece a Dios y el es el único que sabe el momento de nuestra partida a su presencia. Amén y amén.

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