sábado, 11 de septiembre de 2010

La dureza de nuestro corazón nos acerca a Dios?

Para los seres humanos es común escuchar....es qué no siento en mi corazón el deseo de hacer las cosas, no siento la voz de Dios, me gusta lo que veo pero no significa mucho para mi. Estas cosas suelen ocurrir cuando como personas no hemos tenido un encuentro personal con Jesús. Cuenta la historia Bíblica que Pablo (el apóstol) cuando perseguía a los cristianos en su corazón no existía el mínimo sentimiento de compasión para con ellos y su corazón se endureció con todo lo que tenia que ver con la Iglesia de Cristo....pero ocurrió lo que debía ocurrir con él, Dios con su infinita Misericordia llamó a Pablo a su Ministerio y en un solo momento su Poder lo tiró de su cabalgadura y lo doblego ante su presencia y desde ese instante él entregó su corazón a Jesús. Esto no fue un acto de magia fue un acto de fe, donde el Señor Jesús obró en el corazón duro de esta persona. Ahora bien, tú no persigues y matas cristianos, pero tal vez tú actitud dañe a otros y esa dureza de tú corazón desvié el propósito de Dios en tú vida. Esa dureza no es un acercamiento directo hacia Dios, pero considero que tampoco te apartara por completo de él...importante es que si estas dispuesto a buscarlo a pesar de no sentir nada en esa búsqueda puedas siempre pedir en oración que Jesús toque tú corazón y lo haga sensible a su palabra. Jesús es el dueño de cada corazón de este mundo y lo conoce, ofrecelo a él en oración y encontraras que esa dureza se convertirá en un acercamiento a Dios. Los duros de corazón en lo más interno de si, buscan un momento de ternura con el Señor. Dios doblega el corazón duro, pero antes de que eso ocurra te da las oportunidades para que en su búsqueda tú puedas reconocer tú actitud y entregues tú corazón a Jesús. Amén y amén.

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