domingo, 12 de septiembre de 2010

Ser humildes es una barrera para el Cristiano de hoy...

La humildad es un termino muchas veces mal empleado entre los hombres, pero antes de explicar un poco de ello veamos que dice la RAE sobre el significado de esta palabra:
(Del lat. humilĭtas, -ātis).
1.- Virtud que consiste en el conocimiento de las propias limitaciones y debilidades y en obrar de acuerdo con este conocimiento.
2.- Bajeza de nacimiento o de otra cualquier especie.
3.- Sumisión, rendimiento.
Derivado del latín se encuentran tres significados que el hombre mismo considera el deber ser: En relación al primer significado considero estar de acuerdo por cuanto la humildad refleja en el hombre sus condiciones propias que él mismo pueda reconocer como debilidad y limitaciones para actuar de una forma justa. Pero en relación a los otros dos significados no los comparto a pesar de estar consciente de que muchas personas llegan a sentirse de esa forma y muchas veces dado por su condición económica.
Es claro que para el hombre en general ser humilde es una lucha constante en un mundo donde existan desigualdades, de igual manera los cristianos no escapamos de esa lucha interna en la sociedad donde a veces lo que importa es la sobre-vivencia. Sin embargo, en las santas escrituras tenemos el mayor ejemplo de humildad representado en Jesús por cuanto él mismo nos enseño a ser humildes. Analicemos un momento esto; Jesús nació en la pobreza más terrible del mundo y eso no impidió ser el hombre que fue entre los hombres, las escrituras dicen que él crecía en tamaño y sabiduría de Dios, Jesús era muy especial pero poseía la mismas condiciones de cualquier niño de la época; por otro lado él jamas inclino la cabeza ante nadie que deseaba humillarlo, su humildad lo hacia ver más allá de ello. Jesús respeto siempre las autoridades y hacia respetar lo que enseñaba a la gente e incluso llegó a reprender a los mercaderes del templo con autoridad, seguro de lo que hacia porque sabia la autoridad moral y espiritual que lo acompañaba. Esta es una referencia hermosa de humildad y esa es la verdadera humildad que Dios desea que nosotros tengamos y practiquemos, no veamos la humildad como el gesto de ayuda a un pobre hombre que necesita comida, al contrario allí debe existir es un gesto de amor y compasión, no veamos tampoco la humildad con el hecho de ser pobres y no poseer recursos económicos. La humildad amigo(a) lector(a) va más allá de una condición social como el mundo la cataloga, para nosotros los cristianos la humildad es saber hacer lo que tengo que hacer y cuando tengo que hacerlo colocando mis limitaciones y debilidades delante de Dios para que él supla cada una de ellas. Dios es nuestro amparo y fortaleza, busquemos siempre esa humildad que nos dará la fuerza de vivir. Finalmente amigo cristiano la humildad no es una barrera para ti, las barreras las coloca uno mismo, cada uno de nosotros posee una condición especial y es allí donde Dios se manifiesta para que nosotros actuemos sin vana-gloriarnos de ello. Amén y Amén.

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