Cómo hacer de Dios el centro de la Familia?

Es justo iniciar con un comentario personal...Dios siempre esta en el centro de la familia, él nunca se parta de ella, entonces como se explica que algunas personas manifiestan que Dios nos es el centro ni de sus familias ni de ellos...Es importante considerar la relación de Dios con los hombres como cuando se dibuja un circulo y luego otro por fuera del el, y luego otro más y así sucesivamente hasta formar varios círculos uno dentro de otro, haciendo que todos formen lo que se llaman círculos concentricos, donde la distancia en cada aro desde cualquier punto es el mismo. Es importante pensar que Dios esta en ese centro esperando que la familia busque estar con él, pero que ocurre el ser humano se deja llevar mucho por lo agobiante de la vida y cada día se va retirando del centro sentándose en el circulo que esta adentro pero más lejos del centro que es Dios y así hasta alcanzar una distancia inmensa de Dios que es igual desde cualquier punto de donde se observe y allí el hombre se da cuenta que el que esta lejos no es Dios, él siempre se mantuvo en el centro de la vida. Cómo hacer?, la única que forma de encontrar el centro en tú familia es buscando a Dios en ese centro él esta allí y lo encontraras en su palabra, asistiendo a misa, compartiendo con otros y permaneciendo en oración constante...no es fácil puesto que la decisión de buscar a Dios es personal, pero como padres el hombre puede instruir a sus hijos para que ese centro de sus vidas sea Dios...no importa si los hijos están grandes, lo importante es sembrar esa semilla de la palabra en el corazón de los hijos y la familia y como esposos es más importante aún permanecer en esa búsqueda constante del centro de la vida del matrimonio. El enemigo buscará siempre destruir el matrimonio y se valdrá siempre de la debilidad que encuentre de la relación que la pareja tenga con Dios... Jesús en el Evangelio manifestó que todo aquel que lo busca lo encontrará y si él esta en el centro de la vida de allí no se moverá y la búsqueda de los hombres debe ser siempre hacia ese centro divino del Señor Dios. amén y amén