domingo, 22 de agosto de 2010

Dar Gracias a Dios por todo...!

Dar gracias es la acción más hermosa que puede ofrecer un ser humano por haber recibido algo de parte de otro, esta acción hoy en pleno siglo XXI se ha perdido en todo el sentido de la palabra, para los hombres agradecer es y forma parte de una de las normas de cortesía que se deben aprender en la casa y en la escuela...Cuántas veces damos gracias a un hermano, a papá, a mamá por algo que nos hayan otorgado?, esa norma al parecer pareciese que desapareció de lo aprendido. Agradecer es un gesto hermoso de una persona con otra, donde se pone de manifiesto la colaboración que como personas compartimos en un memento de nuestras vidas como seres humanos,; agradecer no es un hecho que se práctica solo con la familia es una acción para con cualquier persona, sea familia o no. Ahora bien, al levantarte le das gracias a Dios?, agradeces a él por permitirte ver un nuevo día?, agradeces ver a toda tú familia?, agradeces por dejarte ver la luz del día?...muchas podrían ser las interrogantes que aquí se planteen pero allí no esta la esencia, la esencia está en las respuestas que el corazón pueda brindar a Dios...analiza a solas cada una de ellas y colócalas ante Dios el Señor y dueño de todo, él te dará la respuesta que necesitas.
Cuando una persona da gracias a Dios debe accionar el dar gracias por todo...qué significa dar gracias por todo?, significa dar gracias hasta por las cosas que nuestros ojos ven como malas, significa agradecer por aquellas que Dios no nos concedió porque no eran su voluntad, significa agradecer porque las cosas en el día no estuvieron bien,agradecer por la enfermedad, por la tristeza, por el llanto y por todo aquello que entristezca nuestro corazón, Agradecer a Dios no es solo por lo bueno, por lo hermoso, va mucho más allá de eso...Dios es el creador y el viento no sopla si no es su voluntad que ello ocurra, por ello, demos gracias a él por cada cosa que ocurra en nuestras vidas. Aprendamos entonces a dar gracias a Dios por cualquier detalle que por insignificante consideres, Dios esta y estará allí esperando de tí y de mi para escuchar esa acción de gracias de tus labios. Amén y amén

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